A este sitio tan encantador, se llega por el funicular que podéis ver a la izquierda de la siguiente foto (tenéis que ampliarla):
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fijaos que el camino del funicular parece que fuera un cortafuegos en el bosque |
Aquí hay una pequeña reserva biológica la mar de chula:
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Subida por el viejo funicular... pero viejo eeeinch |
Lo que debéis saber es que subiendo por el funicular realicé un acto de valentía sin parangó en pro de la información, porque más o menos hacía este tiempo:
Y había unas advertencias como esta:
Qué a que acojonan mucho más los carteles en alemán; ya puede decir aquí que el que pase puede darle la mano a Flash, que no entra ni perri.
Menos mal que luego se arregló y pude disfrutar de esta vistas:
Por lo que a las otras cosillas respecta, la primera atañe a mis hermanos moteros; a ellos debo decirles que, no sé cómo o ha hecho pero me ha seguido hasta aquí. De alguna manera se ha debido enterar de mi integración en el equipo mecánico y.... me ha seguido para darme boleto
Yo, por si acaso voy a comprar un spray de pimienta en una de las máquinas expendedoras de la Bismark Platz.
La segunda se la dedico al resto de os niños perdidos cuya alma fue atrapada por el Sistema Anti Persona. Tan sólo diré una frase en lenguaje Matrix: he vuelto a la fuente:
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Yo, en mi visita a las oficinas centrales de SAP AGS en Waldorff |
¡ ¡ Bueno hasta la próxima majos ! !
Qué buena entrada, de las mejores!!!
ResponderEliminarUna vez más se demuestra que Africa ha dejado de ser un continente.
ResponderEliminarMuchas gracias, de verdad espero que os guste porque lo escribo con la mayor de las ilusiones.
ResponderEliminarPor cierto, efectivamente Áfri-K nunca será un continente, jajaja.
Un abrazo.